Los patrones armónicos son estructuras gráficas que se repiten en los mercados financieros y que se basan en las proporciones de Fibonacci. Se utilizan para identificar puntos de entrada y salida en el mercado, así como para predecir la dirección futura del precio.
Los patrones armónicos se basan en la idea de que los mercados se mueven en ondas y que estas ondas tienen relaciones matemáticas entre sí. Estas relaciones se expresan mediante los números de Fibonacci, que son una secuencia de números en la que cada número es la suma de los dos anteriores.
Los patrones armónicos más comunes son:
* Gartley: Es un patrón de reversión que se forma al final de una tendencia. Se caracteriza por tener cinco puntos (XABCD) que cumplen ciertas proporciones de Fibonacci.
* Butterfly: Es un patrón de reversión similar al Gartley, pero con una forma diferente. También tiene cinco puntos (XABCD) que cumplen ciertas proporciones de Fibonacci.
* Bat: Es un patrón de reversión que se forma al final de una tendencia bajista. Se caracteriza por tener cinco puntos (XABCD) que cumplen ciertas proporciones de Fibonacci.
* Crab: Es un patrón de reversión que se forma al final de una tendencia alcista. Se caracteriza por tener cinco puntos (XABCD) que cumplen ciertas proporciones de Fibonacci.
Los patrones armónicos se pueden utilizar en cualquier mercado financiero, pero son más comunes en el mercado de divisas y en el mercado de valores.
Para utilizar los patrones armónicos, es importante comprender las proporciones de Fibonacci y cómo se aplican a los diferentes patrones. También es importante tener en cuenta que los patrones armónicos no son perfectos y que pueden fallar.
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